jueves, 25 de noviembre de 2010

"¿Podemos cambiar?"


   En esta imagen del roto, se observa un arma del pasado que en este caso sería la pieza de madera, y un arma del presente: un misil. Estos dos elementos están unidos formando un martillo.

   Ahora bien la imagen representa un regreso al pasado en el sentido de que las armas evolucionan pero los humanos no, ya que seguimos recurriendo a la violencia física que realizaban nuestros antepasados y a la psicológica para resolver nuestros problemas, pero aunque existan otros métodos siempre recurrimos al mismo porque pensamos que es mas eficaz pero no somos conscientes en los que nos estamos convirtiendo por actuar así aunque nosotros creamos que está bien. Entonces esto lleva a pensar que si el humano es violento por naturaleza o es la propia sociedad la que lo convierte. Así pues, el hombre tiene una parte violenta por naturaleza como podemos observar en nuestros antepasados y en la actualidad, que para alimentarnos tenemos que matar a animales, el problema es que no sabemos controlarla y abusamos del uso para otros fines no éticos por la influencia de los demás sobre nosotros dependiendo del tipo de educación y de personalidad, es decir por la sociedad que nos convierte complementando más aun la violencia psicológica. Por tanto, la cuestión es ¿El hombre puede cambiar? La respuesta es que el hombre sí puede cambiar pero no quiere. Siempre se ha dicho que el que quiere puede, pero para que se produzca este cambio es necesario que la sociedad lo haga porque es la principal causante de dicha actitud, entonces tendríamos que plantearnos educar mejor a nuestros hijos con valores distintos que se basen en la paz, respeto… de manera que si contribuyéramos todos convertiríamos una pacífica sociedad basada principalmente en el uso del diálogo, otro factor que interviene en dicho cambio es que si aceptamos  lo no conocido fomentaremos la paz social. Pero generalmente la mayoría de los humanos no queremos este cambio ya que seguimos educando igual a las futuras generaciones y dando mal ejemplo a ellas. Entonces el problema surge si un tanto de personas cambia y el otro tanto no ¿Por qué?, los humanos somos seres sociales que necesitamos relacionarnos y es por esa acción por lo que va a empezar el proceso de nuevo porque como ya he dicho la sociedad es la que influye y es más probable que volvamos a la violencia que a la paz si una mitad cambia y la otra no. Yo apoyo lo de que la gente no cambia, se esconde, entonces si yo por naturaleza tengo una forma de ser e intento cambiar va a ver algo antes o después que me influya de tal manera que saque rasgos anteriores a este cambio, es decir, de mi naturaleza/ historia. Con lo cual, si la gente violenta por así decirlo influye sobre la pacífica que supuestamente ha cambiado llegará un momento que todo sea como al principio debido a la relación entre humanos de distintos polos.
  
   En definitiva, si cambiamos dejamos atrás lo peor, lo violento, lo que nos hace peores personas, pero no todo el mundo lo hará ya que personas piensan que la sociedad no está perjudicada por la violencia y es eso lo que les mueve a ejercerla. Entonces tenemos que poner todos de nuestra parte y como he dicho anteriormente tenemos que aceptarnos los unos a los otros, cumpliendo esto se solucionarían muchos problemas mundiales.

domingo, 21 de noviembre de 2010

"¿Se puede aprender a vivir?"

   La vida es algo que se nos da y no podemos rechazar, por ello debemos aceptarla con gratitud o resignación dependiendo de las personas. Por tanto tenemos que vivirla; cada uno a su manera en cuanto a difíciles situaciones, problemas, momentos, enfrentamientos ante diversas cosas…, así pues, ¿Se puede aprender a vivir?, la respuesta es sí. Nadie nace enseñado, el proceso de aprendizaje dura toda la vida ya que continuamente se nos presentan situaciones distintas a las que tenemos que enfrentarnos aprendiendo de ellas.

   Pero ¿quién nos enseña?, la familia ya que en ocasiones los hijos somos un reflejo de nuestros padres ya que ellos nos enseñan un estilo de vida favorable o no dependiendo de la situación de cada uno, unos valores que adaptamos después a nuestro modo de pensar, de ser…, los amigos; de los que aprendemos cosas distintas a los padres como el valor de la amistad que a veces falla y también aprendemos de ello y la sociedad en conjunto. Todo ello unido constituye la vida de cada persona diferente o parecida a la de los demás.


   Otra cuestión que podemos plantearnos ¿Podemos vivir sin aprender de nada y de nadie? La respuesta es no, si no aprendiéramos a vivir tendríamos que estar aislados del mundo sin relación con nadie, pero necesitamos a los demás para saber, aprender a vivir ya que al relacionarnos con las demás personas nos van a surgir situaciones tanto buenas como malas a las que nos tendremos que enfrentar.


   Para concluir, nuestro aprendizaje del vivir se verifica, dándonos cuenta nosotros mismos de que aprendemos de los demás y sin ellos no sería posible nuestro desarrollo moral.

"¿Deberíamos vivir como si fuéramos a morir?"

   La vida biológicamente, es un periodo de vida en el que los humanos, en este caso, nacemos, nos reproducimos y morimos. Pero la forma de vida depende únicamente de nosotros.

   Con lo cual, a la pregunta ¿Deberíamos vivir como si fuéramos a morir?, la respuesta es no. Interpretando la cuestión, si viviésemos como si muriésemos haríamos todo aquello que queremos sin limitaciones de ningún tipo. Pero la sociedad en la que vivimos nos retiene, nos programa sin disfrutar todo lo que nos gustaría, nos dices: "si quiere tener un nivel de vida adecuado debes trabajar para ganar dinero y satisfacer tus necesidades tanto básicas como no". Por tanto, mientras estamos concentrados en trabajar para la sociedad nos olvidamos de la muerte ya que la vemos como algo que aún no nos va a pasar,  hasta que un día llegue y nos demos cuenta de si hemos disfrutado los suficiente.

   A cada uno le llega su hora, a unos les avisa (como puede ser un cáncer) y a otros no (un infarto) pero a la mayoría de las personas la muerte nos asusta debido a que conseguimos sacarle sentido a nuestra vida, pero otras, desafortunadamente optan por el suicidio. Por tanto, a las personas si hay algo que nos da temor tratamos de olvidarlo y dejarlo a un lado continuando nuestro modo de vida cotidiana. Todo esto es desde el punto de vista de llevar la vida con alegría porque suele ser el estado más favorable para nosotros con algunas excepciones.

   Pero alguna vez nos hemos preguntado ¿Y si hay algo después de la muerte?, esto es algo que no sabemos con certeza ya que nadie lo ha experimentado, aunque los cristianos por ejemplo, creen en la existencia de Dios y que cuando mueran irán con él, entonces "continuan" supuestamente otra vida no física en otro espacio no conocido por nosotrs.

   En conclusión, si viviésemos como si fuéramos a morir no trabajaríamos, no existirían limitaciones, pero  en esta sociedad, la del s. XXI nos condiciona pidiéndonos trabajar y si esto no es así podemos ver el caso de los vagabundos que viven en condiciones pésimas y marginados por la sociedad.

"¿Es necesario haber sufrido para poder gozar plenamente?"

   En primer lugar sería necesario definir con precisión los conceptos sufrir y gozar para un mejor entendimiento de la pregunta planteada. Sufrir significa sentir físicamente o moralmente un daño, un dolor, un castigo. Por otro lado, gozar es sentir y experimentar gratas emociones. Son dos conceptos muy contrarios y por ellos nos va a permitir una respuesta muy variada.

   A dicha cuestión planteada respondo que es necesario sufrir para poder gozar plenamente porque tenemos que sufrir para saber lo que es bueno ya que si no, no podemos saber aquellos que ciertas personas entienden como bueno. Es decir, una persona que no tiene dificultades en la vida ni verdaderamente sufre es porque constantemente le están pasando cosas buenas y por ellos no las aprecia, no las goza con tanto entusiasmo como una persona que desde que ha nacido tiene obstáculos, como puede ser el gozo de los reyes de España y el gozo de un niño pobre cuando le dan u n juguete. En este caso podemos apreciar dos formas distincas de gozar, pero la segunda es la que alcanza el gozo pleno, extremo, total.

   Pero existe una objeción a la tesis y es que no hace falta sufrir para saber lo que es gozar plenamente, ya que a las personas que les han pasado siempre cosas buenas también tiene a su alrededor a gente que sufre y es lo que les hace ver a los afortunados que lo que les pasa a ellos es un sentimiento contrario al de los otros ya que es positivo.

  
   Podemos añadir otra cosa más ¿Qué preferimos gozar plenamente o gozar sin apreciarlo? Todos preferimos la primera opción pero a la hora de la verdad no nos privamos de nada y adquirimos todo aquello que nos satisface físicamente y moralmente, y es cuando tenemos algún problema y nos damos cuenta de las cosas, del aprecio no valorado que otros elogiarían pasando, sin embargo desapercibidos. Por ello deberían moderar nuestra ambición y pensar en todos aquellos que darían la vida por tener una insignificante cosa de las que tenemos.

   Para concluir, el sufrimiento es la causa del gozo pleno que es la consecuencia. Así pues, la contradicción de los términos explica esta relación, que por regla general la mayoría del mundo no la experimenta debido a la abundancia de placeres y bienestares que abundan en sus hogares.

"¿En qué sentido podríamos decir que las redes sociales nos hacen más humanos?"

   En primer lugar debemos interpretar a qué tipo de redes sociales se refiere. Así pues son: hacebook, tuenti, twitter... En ellas puedes ver fotos de las personas que has agregado, comentarlas y hablar con los demás. En segundo lugar, es importante saber el concepto de "humano", que en este caso significa persona, ser más persona en cuanto a enriquecimiento de valores, personal, conocimientos, opiniones y experiencias tanto buenas como malas.
  
   Pienso, que en el único sentido en que puedo decir que las redes nos hacen más humanos es para relacionarnos positivamente con los demás, ya que estoy de acuerdo en que el humano es un ser social y necesita de la comunicación para ellos por lo que las redes sociales son un medio más para dicha relación.
  
   Un factor muy importante que depende de la relación con los demás es el tiempo que dediquemos a la red, porque es obvio que una persona que esté dos horas conectada diariamente tiene la posibilidad de establecer más amistades con la oportunidad de aprender más sobre los demás. Por ello, nos humanizamos un poco, pero no solo cuando hay buen ambiente si no también cuando surge algún problema ya que aprendemos de él. Cuando digo que nos humanizamos un poco, quiero decir que, no toda nuestra persona se forma delante de un ordenador sino que también necesitamos salir al mundo real; por así decirlo y socializarnos con las personas en  un entorno y eso es lo que nos va a aportar más que las redes sociales.
  
   Existe alguna que otra objeción contra este argumento, que es, que en muchas ocasiones puede malinterpretarse lo que decimos, lo que nos dicen o nuestra frase principal ya que en ocasiones puede darse alguien por aludido aunque no sea nuestra intención. A raiz de estas confusiones pueden surgir, aunque no siempre, problemas como pueden ser discusiones, peleas e incluso acosos. Un ejemplo anunciado en televisión puede ser de un jover inmigrante de quince años que incorporó a su rede una canción de su pais y por ello un grupo de chicos le dieron  una brutal paliza. Otra objeción, es que hay personas que se mienten a sí mismas, dan una imagen a los demás que en realidad no tienen.
  
   Para concluir las redes sociales nos hacen humanos pero no en su totalidad, ya que no somos sociales gracias a ellas. Así pues, nos complementamos más con la realidad misma, frente a frente con los demás, adquiriendo una serie de valores, experiencias y demás, útiles para vivir en sociedad.