sábado, 26 de marzo de 2011

"¿Somos ingenuos ante el peligro?


   En primer lugar ¿Qué es ser ingenuo?, pues ser una persona muy inocente, sin astucia, sin maldad, fácil de engañar… Y ahora bien os preguntareis el porqué de esta pregunta. Pues bien, me surgió el otro día al ver una noticia por televisión sobre el caso de Japón. Resulta que alguien por una red social dijo que ingerir sal prevenía ciertas enfermedades causadas por las radiaciones, algo incierto, y por ello todos salieron a los supermercados a comprar aunque esta desesperación por querer vivir causó algunas víctimas.
  Entonces ¿Somos ingenuos ante el peligro?, la respuesta es sí. Cuando está en peligro nuestra vida nos mostramos desesperados y no sabemos qué hacer para salvarla, y es aquí cuando personas ajenas a nosotros aprovechan nuestro debilitamiento mental para promocionar sus productos o simplemente para fastidiar y crear más el caos. Entonces, volviendo a lo de antes, nuestra mente decae, porque esas ansias por vivir hacen que creamos cualquier forma de salvarla, que es el caso de lo de la sal, la gente lo creyó porque era una forma de prevenir el cáncer de hipófisis debido a las radiaciones, supuestamente, entonces nosotros, al ver esos datos tan concretos hacen que creamos dichas afirmaciones.
   Una vez dicho esto, puede existir otro enfoque a la pregunta y a su vez responderse como un no porque en este caso nos estaríamos refiriendo a otro tipo de peligro, por ejemplo, el peligro que corro al tomar sustancias ilegales, cuando voy a tener un accidente, cuando inhalo humo…
   Bueno, ya para terminar y concluir pues, aunque el peligro nos atemore y desespere, tenemos que seguir confiando en nosotros mismos y fortalecer nuestra mente que es el único remedio para la persuasión de los mente fría.

1 comentarios:

Aranchita.L dijo...

Hola! Yo también creo que sí! No somos capaces de poder pensar en esos tipos de situaciones. En el caso de Japón no creo que quien difundiese lo de la sal lo hiciese para provocar el caos o para aprovecharse en ese momento. Creo que alguien pensó que podía ser buena y lo difundió a la población.
Solo unos pocos tiene la suete de pararsen a pensar en un situación peligrosa, pero la mayoría hace lo primero que le puede venir a la cabeza o se deja guiar por otros que tampoco hayan pensado.

Publicar un comentario